Los comités locales de emergencia siguen en alerta toda vez que los niveles de los ríos no ceden.
La situación se complicó ayer en la Zona Franca del Pacífico, donde se presentó un derrame de químicos.
Bomberos de Palmira,Yumbo y la Aeronática Civil trataban ayer en la noche de buscar soluciones a esta nueva emergencia.
La zona de Palmaseca seguía ayer inundada y las motobombas siguen trabajando por evacuar el agua mientras personal de la zona y empleados de los ingenios, así como miembros del Ejército trataban de rellenar las rupturas de los diques.
Enla madrugada de este viernes se presentó una nueva creciente del río Palmira, provocando alarma entre los habitantes de la región y en algunas empresas que no han sido afectadas.
En sectores como Obando y La Victoria, las inundaciones tampoco cedían y los damnificados siguen ubicados en albergues.
En el Centro de Eventos Valle del Pacífico, el gobierno departamental y empresarios de la región se reunieron para buscar soluciones a los problemas generados por el invierno en la región.
Se determinó durante el encuentro, mantener abierta la campaña de recolección de ayudas con el fin de ayudar a damnificados y recoger fondos para las obras de mitigación que se requieren.
Por otra parte, el pròximo martes, la directora de la CVC, María Jazmín Osorio, solicitará durante la reunión del consejo directivo de la corporaciòn, que se destinen por lo menos coen mil millones de pesos que se requieren para adelantar obras de mitigación en toda la cuenca del río Cauca.
Los recursos serán destinados en proyectos que se requieren en la cuenca para evitar inundaciones como las que se han presentado.
El Secretario de Infraestructura Vial del Valle, Juan Gerardo Sanclemente reportó daños en la red terciaria, en cerca de tres mil kilómetros de vías, para lo que se requiere una inversión de 20 mil millones de pesos, recursos que el Departamento no tiene disponibles.
La situación sigue siendo crítica en la zona rural de Versalles donde varios derrumbes han obstruido las vías de acceso.
El Alcalde de Roldanillo, Jhon William Alba alertó al departamento tras una nueva creciente del rió Cauca que puede inundar las 10 mil hectáreas cultivadas en caña y frutales de los municipios del distrito de riego, Rut- Roldanillo -la Unión - Toro, provocando una crisis económica para sus 10 mil inmediatos propietarios.
En Buenaventura la situación también es difícil y el director del Clopad de esa localidad, Yerlib Fory, dijo que hay mil 500 familias que lo perdieron todo en zona rural de Buenaventura y otras cinco mil afectadas por el desbordamiento de los rios Dagua y la creciente de otros como el Anchicayá y el Yurumanguí.
15 familias de Zacarías se unen a las 6.500 que ha dejado el azote de la ola invernal en Buenaventura, debido a los fuertes aguaceros que a diario caen sobre esta localidad en su zona urbana como rural.
"Haremos un recorrido no sólo por esta área del Distrito sino también en Citronela donde se han perdido parcelas y maquinaria por la creciente del río Dagua", indicó Yerlin Foris Mancilla, luego del reporte recibido de los moradores de los sectores antes mencionados.
Afirmó, que la creciente de ese importante afluente y de otros como el Anchicayá, San Juan y el Calima vienen causando estragos en diferentes corregimientos que hacen parte de la jurisdicción de Buenaventura.
Según la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle, mas de dos mil pequeños productores padecen la tragedia invernal con cuantiosas pérdidas, estimadas inicialmente en 14 mil millones de pesos.
En alerta roja
En el resto de Colombia, los comités locales de emergencia se encuentran en alerta roja ante el recrudecimiento del invierno sobre todo en la zona norte.
Ayer, el canal del dique se rompió anegando a por lo menos cinco municipios.
En menos de 48 horas el río Táchira se desbordó por segunda vez, en la frontera con Venezuela, dejando por lo menos cien damnificados.
Los organismos de emergencia en el Tolima confirmaron que se abrieron las compuertas de la represa del municipio de Prado, al sur de la región, debido a los altos niveles del río.
Según el balance del gobierno nacional, este viernes había 628 municipios del país afectados por el invierno y la cifra de muertos se eleva A 176, luego de una tragedia por graves deslizamientos de tierra ocurrida en Norte de Santander.
Las vías también se han visto afectadas por la emergencia. La vía Bogotá -Girardot presenta nueve deslizamientos entre el kilómetro 70 y la curva del Divino Niño, por la que la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional desvía el tráfico por el sector de La Mesa.
De igual forma, Un deslizamiento de tierra que se presentó en el Kilómetro cuarenta de la vía Ibagué - Melgar mantiene incomunicado al Tolima con Bogotá.
Otra de las vía que presenta dificultares es la vía a la línea en el sector del puente de Cajamarca donde se mantiene el paso restringido.
En la vía Cúcuta - Pamplona se registraron nuevos deslizamientos.
En la vía Cúcuta -Ocaña, en el kilómetro 117 un gran alud cayo cobre la vía.
En la vía Ocaña - San Alberto se presenta represamiento de vehículos de carga y personas que esperan por la ayuda de los organismos de socorro para continuar su movilización.
En la vía Bucaramanga - Costa Atlántica, en el kilómetro nueve, muy cerca al municipio de Río Negro, donde se hundió la banca y no hay movilidad de vehículos en ningún sentido.
La carretera Bucaramanga - Barrancabermeja, un gran árbol tiene taponada esta arteria vial en el sitio restaurante brisas.
También hay paso restringido en la vía Bucaramanga- Cúcuta en los kilómetros. 11, 14, 19, 25, 31 y 40.
Cuatro derrumbes mantienen obstruida la vía la Rochela - Quebrada Negar, sector rural de esa localidad, por lo que hay paso restringido.
Cinco municipios del Atlántico se encuentran en emergencia por inundaciones del río Magdalena y el rompimiento del Canal del Dique.
El caso más dramático se registra en Campo de la Cruz, en donde desde la madrugada de este viernes sus 40 mil habitantes comenzaron a abandonar en medio de la angustia y el desespero sus viviendas para salvar sus vidas, pero con el dolor de dejar abandonados sus patrimonios ante la fuerza de las aguas que debsordaron la trinchera de emergencia que construyeron para contener el daño causado por el boquete de más de 80 metros que se abrió en el canal del dique en Santa Lucía.
FUENTE: DIARIO DE OCCIDENTE
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