lunes, 21 de noviembre de 2011

Anuncian plan integral para recuperar vías rurales

El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar anunció un plan integral para la rehabilitación de las carreteras rurales, fuertemente afectadas por la ola invernal.

El plan será discutido en un Conpes especial, informó el ministro en la clausura delCongreso Nacional de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, que se realizó en Bogotá.

El jefe de la cartera agropecuaria volvió allamar la atención por el mal estado de la red terciaria y secundaria de carreteras,como consecuencia del invierno y de la necesidad inmediata de emprender su recuperación.

“De lo contrario entraremos encunetados al Tratado de Libre Comercio”, afirmó Restrepo Salazar al insistir en su propuesta de modificar el reparto de la sobretasa a la gasolina, para que los alcaldes puedan contar con recursos adicionales orientados a las vías rurales.

En un estudio reciente promovido por el Ministerio de determinó que más de cuatro mil vías terciarias y mil secundarías, requieren intervención prioritaria.

El ministro dijo que el deterioro de la red terciaria no solamente está dificultando la salida de alimentos de los centros de producción a los de consumo, sino que además los está encareciendo por los mayores fletes o costos del transporte.

Se estima que para el cierre del 2011, la inflación de alimentos esté entre el cinco y el seis por ciento.

“Es mucho cuento que en este año, de tremendo invierno, la agricultura colombiana no haya sido factor disparador de la carestía y que haya contribuido a que la meta del Banco de la República no se haya salido de madre”, subrayó Restrepo Salazar en la cumbre de la SAC.

Durante su intervención en el congreso de la Sociedad de Agricultores de Colombia, el ministro formuló un nuevo llamado a la industria aseguradora nacional e internacional para que “con imaginación y diligencia” ofrezca al país y a los agricultores, el seguro agropecuario contra riesgos climáticos. “Esta posibilidad no se puede dejar marchitar”, indicó el ministro.

Sobre el Tratado de Libre Comercio, Restrepo Salazar señaló que el acuerdo es ya un hecho y una realidad frente a la que el país no se debe arrugar ni se debe sustraer.

“Ahora tenemos que dedicarnos, con todo esfuerzo, es cómo lo administramos y aprovechamos”, subrayó el ministro.

La Sociedad de Agricultores de Colombia, que cumple 140 años de historia, fue exaltada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con la Orden al Mérito Agrícola, en el grado de Comendador.

Fuente: Revista Dinero 

martes, 1 de noviembre de 2011

Los mitos que existen en torno a la biotecnología en los cultivos

Cuando usted piensa en la biotecnología aplicada a los alimentos qué es lo primero que se imagina. Seguramente su primera idea tiene que ver con frutas y verduras de apariencia perfecta más grandes de lo normal, y con un alto riesgo para la salud.
De hecho, gran parte de la humanidad cree que este tipo de productos tienen efectos negativos para el ambiente, generan alergias y promueven el desarrollo de nuevas plagas.
Sin embargo, el mismo avance del sector agropecuario ha estado marcado por inventos que se deben a la adopción de prácticas que involucran la biotecnología.


Según la directora ejecutiva de Agro-Bio, María Andrea Uscátegui, las modificaciones genéticas de los alimentos, más que ser perjudiciales, han beneficiado a los agricultores, pues los adelantos han permitido conseguir productos resistentes a los insectos y tolerancia a los herbicidas, esto sin perjuicio de sus propiedades alimenticias.


Y son esos beneficios los que impulsan el uso de estas prácticas en el mundo, a tal punto, que al cierre del año pasado se registraron 148 millones de hectáreas plantadas en 29 países, cifra relevante si se tiene en cuenta que para el 2000 solo habían 40 millones.


"En América Latina los países que lideran con cultivos agrobiotecnológicos son Brasil y Argentina, que tienen leyes más flexibles para la adopción de estas prácticas", explicó Uscátegui, quien agregó que para el caso colombiano, a nivel mundial el país ocupa el puesto 18 con 50.000 hectáreas sembradas de algodón.
"Aunque es un indicador bajo, los agricultores han demostrado un creciente interés en cambiar sus cultivos tradicionales por los biotecnológicos. Ese es un tema que va avanzando en Colombia", señaló la directiva.


Actualmente en Colombia se están sembrando cultivos genéticamente modificados de algodón y maíz, y también se están produciendo claveles y rosas azules para exportación. Adicionalmente, ya hay soya aprobada en los Llanos Orientales.


Con esta perspectiva, el país le sigue los pasos a otras naciones de la región que han adoptado la producción de alimentos biotecnológicos, tal como es el caso de México, Bolivia, Uruguay y Paraguay.


"El Gobierno incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 la biotecnología como un componente fundamental para el avance del sector agropecuario, de ahí que consideremos que próximamente el país tendrá una mayor cantidad de hectáreas sembradas", dijo la directora de Agro-Bio.
Más allá de los beneficios que ofrecen a los agricultores, los alimentos producidos con biotecnología también favorecen a los consumidores, pues hoy en día se pueden conseguir alimentos con componentes como omega 3 y más vitaminas de las usuales.


Incluso, desde ya se habla de tomates con más licopeno, un antioxidante que ayuda a prevenir el cáncer y los problemas del corazón; de arroz con pro-vitamina A; de trigo, fríjol y arroz con más hierro; café sin cafeína; papas que absorben menos aceite al freírse; granos con mayor vitamina E, y soya con más ácido oleico para generar aceites más saludables.

El único mecanismo sostenible
A pesar de que el común denominador de las personas cree que la biotecnología en los cultivos perjudica el medio ambiente y daña la tierra, son precisamente ese tipo de resultados los primeros eliminados en lo que se ha denominado la agricultura sostenible en el mundo. Y muestra de ello es el hecho de que en la producción de alimentos genéticamente modificados hay una reducción considerable en la utilización de insecticidas y plaguicidas, se disminuye la erosión y mejora la humedad del suelo, bajan los gases de efecto invernadero, y se utiliza menos terreno en los sembrados gracias al incremento en la productividad por hectárea.

La opinión
María Andrea Uscátegui
Directora de Agro-Bio
"Muesta del interés que existe por promover este tipo de prácticas, el gobierno incluyó este componente en el plan nacional de desarrollo 2010-2014".

Fuente:Agronegocios la República